Baños judíos o Mikve de Barcelona

Mikve de Barcelona

A pesar de ser menos conocido que el de otras localidades catalanas, el Call o Barrio Judío de Barcelona, tuvo un tamaño e importancia notables. En el siglo XIV existían al menos cinco sinagogas en el call barcelonés.

Benjamín de Tudela, a su paso por la ciudad en el siglo XI, explica que existía una comunidad santa de hombres sabios y prudentes y grandes príncipes.

Pocos restos han llegado hasta nuestros días, y son además muy poco conocidos por los propios barceloneses.

Uno de estos restos es uno de los secretos mejor guardados de Barcelona: La Mikvé o antiguos baños judíos, que datan del S. XIII y que se hallan escondidos en el interior de S’Oliver, una tienda de muebles y decoración situada en el número 10 de la calle Banys Nous. La falta de indicaciones ha hecho que solamente unos cuantos turistas curiosos, así como los barceloneses más interesados, tengan conocimiento de esta joya.

Es uno de los vestigios mejor conservados del pasado judío de la Ciudad Condal.

La Mikvé es el espacio donde se realizan los baños de purificación que prescribe el judaísmo. Se trata de un contenedor de agua donde una persona pueda sumergirse completamente.

La Mikve no puede estar llena con agua estancada, sino que tiene que ser agua corriente.

Puede ser utilizada tanto por hombres como por mujeres, aunque hoy en día solo las mujeres conservan la obligación de utilizar la Mikve en forma ritual 7 días después de la culminación de cada ciclo menstrual.